A veces, es bonito cuando recuerdas un libro desde la distancia, desde lo que te hizo sentir en ese momento. Hay un pasaje de uno que me encanta, y dice algo así como: «Quizás mi vida no es tan caótica, pero el mundo sí que lo es, y la trampa es cogerle cariño solo a una parte. La ruina es siempre un regalo, un camino eterno a la transformación». Estoy seguro de que no es exactamente así, pero así es como me gusta recordarlo.