Cuando eres niño, tienes que jugar; sin embargo, a algunos niños se les exige ser adultos, tener madurez suficiente para llevar cosas para adelante y tener la conciencia lo más cuadrada posible. ¿La razón? Porque quienes deben tener la madurez suficiente deciden no tenerla. Suplir las figuras de referencia es algo que demasiados niños hacen… Hoy me pregunto que sería de ellos, de nosotros, si nos hubiéramos dedicado a jugar.