El transcurso de este «curso» ha estado repleto de cambios y giros inesperados en mi vida laboral. Ha sido un periodo lleno de reencuentros con antiguas empresas y también de enfrentar inestabilidad laboral. A medida que nos acercamos al final del año escolar y se avecina el verano, me encuentro con una lista interminable de proyectos que me gustaría desarrollar. Sin embargo, este es también un momento para reflexionar sobre los meses anteriores, en los que he trabajado arduamente y me he enfrentado a nuevos desafíos.

A pesar de haber trabajado intensamente en diferentes proyectos, me encuentro en una situación parcial de desempleo en la actualidad. No obstante, esto no ha reducido ni un ápice mi entusiasmo ni mi determinación por encontrar nuevas oportunidades laborales. Actualmente, buscar trabajo es una prioridad para mí en estos momentos, pero, mientras, aprovecho el tiempo para descansar y reflexionar sobre mi trayectoria profesional.

De hecho, en las últimas semanas, he considerado dejar la docencia; sin embargo, el amor por la enseñanza sigue presente en mí. Deseo seguir trabajando como profesor, compartiendo conocimientos y guiando a mis alumnos en su aprendizaje. La interacción con los estudiantes y la posibilidad de marcar una diferencia en sus vidas son aspectos que me motivan a seguir dedicándome a esta noble profesión —que, por otra parte, solo demuestra, a estas alturas del año, que es una profesión muy temporal y cambiante—.

Con el objetivo de ampliar mis oportunidades, y ahora que estoy en la búsqueda de trabajo, estoy pensando en diversificar mi perfil laboral. Esto implica explorar nuevas áreas de estudio y adquirir habilidades adicionales que complementen mi experiencia actual. La idea de seguir estudiando y aprendiendo constantemente me motiva bastante, ya que creo firmemente en la importancia de la formación continua para mantenerse relevante en el mundo laboral actual.

Cambiando radicalmente de tema, aunque teniendo mucho que ver con el tema que nos ocupa —trabajo, estudios, etc.—, en los próximos días se llevarán a cabo las oposiciones, un evento que en un principio decidí abordar con muchas ganas. Sin embargo, en los últimos momentos, he estado reflexionando y considerando dejar que el destino determine su curso. Soy consciente de que tomar esta decisión conlleva cierta incertidumbre, pero también reconozco que abrirme a nuevas oportunidades y caminos puede ser beneficioso en el largo plazo.

Sea como sea, pretendo que este verano seá un momento de descanso y reflexión, pero también de preparación para los proyectos futuros que deseo emprender.