Quién es quién: Estudio de identificación y de valoración lingüístico-social de la tribu «bear»

Nota: Esta entrada es un resumen de mi artículo «Quién es quién: Estudio de identificación y de valoración lingüístico-social de la tribu «bear»», que presenté en modo de póster científico en Maricorners, el Congreso Internacional de Estudios Interdisciplinares LGTBIQ+, celebrado en marzo de 2023. En esta entrada, además, añadiré mis motivaciones personales y profesionales para escribir este artículo.

Quién es quién: Estudio de identificación y de valoración lingüístico-social de la tribu «bear»

El término «bear» surge dentro de la cultura LGBT+, especialmente en la comunidad gay, como una subcultura que destaca características físicas y actitudes específicas que se desvían de los estereotipos predominantes de masculinidad y estética corporal. Este concepto, inicialmente ligado a hombres de complexión robusta y con abundante vello, ha evolucionado hasta abarcar una variedad de identidades y presentaciones personales. Esta expansión de significado ilustra cómo la lengua es un ente vivo, en constante transformación y adaptación a las realidades sociales y culturales de quienes la usan.

Este dinamismo lingüístico plantea la dicotomía clásica entre descriptivismo y prescriptivismo: mientras que el prescriptivismo intenta definir usos lingüísticos «correctos» o «normativos», el descriptivismo busca entender cómo los hablantes utilizan y resignifican las palabras en su contexto social. Mi estudio se enmarca en esta perspectiva descriptivista, motivado por la necesidad de analizar cómo la comunidad gay y la sociedad en general reconocen y valoran el término «bear» en su sentido actual.

A través de encuestas y evaluaciones, el estudio explora la percepción social y los valores atribuidos a la «tribu de los osos» desde una perspectiva empírica. Se investigarán las actitudes hacia este término, con el objetivo de delinear su rol como marcador identitario y comprender sus implicaciones terminológicas y sociolingüísticas. Así, se espera contribuir a una valoración integral que trascienda la apariencia física y permita entender cómo la evolución de este término refleja la vida cambiante de la lengua.

Introducción: origen del término «bear»
El término «bear» tiene sus orígenes en la comunidad gay de Estados Unidos, especialmente en las décadas de 1970 y 1980, en un contexto en el que los estereotipos de hombres homosexuales giraban en torno a figuras delgadas y con una apariencia estilizada. Surgió como una etiqueta reivindicativa para agrupar a hombres de apariencia robusta, con abundante vello corporal y facial, y una estética que desafiaba los modelos de «masculinidad» dentro y fuera de la comunidad gay.

La creación del término se atribuye a Richard Bulger y Chris Nelson, quienes, en 1987, fundaron Bear Magazine, una revista pionera que ayudó a visibilizar y legitimar esta identidad dentro de la comunidad gay. La revista, y con ella el concepto de «bear,» se convirtió en un espacio de expresión para hombres que no encajaban en el prototipo gay dominante, ya que promovía una imagen alternativa de la homosexualidad que celebraba los cuerpos grandes y peludos, asociados con características estéticas que evocaban fuerza y rusticidad.

En sus primeras etapas, la comunidad bear atrajo a hombres de complexión grande, con vello facial y corporal abundante, interesados en una imagen más «masculina» y menos asociada con la estética juvenil y depilada que caracterizaba a otros sectores de la comunidad gay. Este grupo utilizaba el término «bear» como una forma de autoidentificación y resistencia, promoviendo una aceptación y celebración de rasgos físicos y actitudes que, en ocasiones, podían ser estigmatizados.

La expansión del término ha llevado a que su definición sea cada vez más inclusiva, incorporando a hombres que, aunque no se ajustan estrictamente a las características físicas iniciales, se identifican con la subcultura por su afinidad con los valores de aceptación, inclusión y pertenencia que promueve la comunidad bear. Hoy en día, el término «bear» tiene un significado plural y flexible, usado por individuos dentro de la comunidad LGBT+ para autoidentificarse, y también por otros miembros de la sociedad como referencia a una expresión diversa de la masculinidad.

Estudio de identificación y valoración de la tribu de los osos
El análisis de la tribu de los osos como un grupo de identidad dentro de la comunidad gay abarca tanto la comprensión de su evolución histórica como la diversidad interna que existe en torno a este término. La figura del «bear» representa, en su concepción original, a un hombre de complexión robusta y vello corporal abundante, cualidades que han llegado a simbolizar una masculinidad que contrasta con los estereotipos de delgadez y juventud prevalentes en la cultura popular gay de las décadas de 1970 y 1980. Esta representación surgió como una respuesta a esos modelos dominantes, generando una identidad única que celebra la pluralidad y autenticidad de formas masculinas y que, al mismo tiempo, desafía los estándares estéticos hegemónicos.

Para profundizar en este concepto, este estudio se basa en una encuesta diseñada para captar las percepciones y valoraciones sociales de la tribu bear. Los participantes responderán a preguntas de identificación visual y léxica que exploran el reconocimiento de la comunidad bear a través de imágenes y términos asociados, así como su posicionamiento ante una serie de adjetivos o calificativos comunes, como «fuerza», «ternura», «masculinidad» e «inclusión». Este ejercicio permitirá evaluar el grado de aceptación y comprensión del término bear en su sentido actual y revelará los valores y estigmas sociales asociados a esta identidad.

Además, el estudio examinará la diversidad interna de esta comunidad, que se ha enriquecido a través de la creación de varios subgrupos. Dentro de la cultura bear existen clasificaciones adicionales que permiten a los individuos identificarse con mayor precisión según sus características personales. Algunos de los subgrupos más comunes incluyen:

  • Cubs («cachorros»): Hombres más jóvenes o de contextura más pequeña, que suelen identificarse con los bears pero presentan características físicas y de personalidad distintas, a menudo más juguetonas o inocentes.
  • Otters («nutrias»): Hombres de complexión delgada o atlética, pero con vello corporal notable; a diferencia de los bears, su apariencia es menos corpulenta, y representan una figura más esbelta dentro de la subcultura.
  • Chubs: Hombres con una complexión significativamente más grande y robusta; este término se enfoca en aquellos que exhiben características de obesidad, y que encuentran en la comunidad bear un espacio de aceptación y afirmación de su identidad.
  • Muscle bears («osos musculosos»): Integran a aquellos hombres que poseen una complexión musculosa, combinando características de fuerza física con el estereotipo estético bear, lo que amplía el rango de masculinidades celebradas en esta tribu.
  • Polar bears («osos polares»): Hombres mayores que han comenzado a encanecer, generalmente respetados y valorados dentro de la comunidad por su experiencia y sabiduría.

Al entender y clasificar estas variantes, se busca ilustrar cómo el término bear ha dejado de ser un concepto rígido y monolítico para convertirse en un paraguas inclusivo de identidades que resalta la diversidad dentro de la propia tribu. De esta forma, la investigación analizará no solo la percepción de la comunidad bear por parte de la sociedad, sino también la manera en que los propios miembros se identifican y categorizan, resaltando la riqueza terminológica y sociolingüística que caracteriza a esta tribu.

Definición y contraste de muestras: ¿quién es quién?
El estudio incluyó una encuesta abierta a un público diverso, en la cual se mostraron fotos de personas con distintas corporalidades y características físicas. A cada participante se le pidió evaluar y calificar los factores que consideran esenciales para definir a una persona como parte de la tribu bear. Los factores principales examinados fueron la corporalidad robusta, la barba, el vello corporal, una actitud masculina o la edad madura.

La metodología de esta encuesta permite observar cómo se percibe la identidad bear tanto dentro como fuera de la comunidad gay y cómo estos rasgos se valoran de manera subjetiva y colectiva. Los participantes evaluaron cada foto en función de los factores mencionados, permitiendo así obtener una representación de cómo se interpreta actualmente el término bear en el imaginario colectivo.

A través de este enfoque, el estudio recoge datos que ayudan a contrastar diferentes interpretaciones de la identidad bear, destacando las percepciones más comunes y analizando las posibles variaciones según la perspectiva de los encuestados. Este ejercicio de contraste entre la percepción externa y las características tradicionales asociadas con la tribu bear permite una comprensión más matizada y dinámica de lo que significa ser «bear» en la actualidad, revelando cómo el término se adapta y se expande para incorporar una mayor variedad de masculinidades y expresiones.

Resultados de la encuesta
En una encuesta realizada a casi 300 personas, se exploraron los factores fundamentales para categorizar a una persona como parte de la tribu bear, revelando preferencias claras en los rasgos asociados a esta identidad. Los resultados son los siguientes:

  • Cuerpo grande/robusto: el 49,9 % de los participantes consideró este factor como el más importante para identificar a alguien como bear.
  • Vello corporal: para el 38,6 % de los encuestados, este fue el segundo rasgo esencial.
  • Barba: con un 7,5 %, se posicionó en tercer lugar de importancia.
  • Actitud masculina: el 3,1 % de los participantes destacó este aspecto como relevante.
  • Edad madura: tan solo el 0,5 % consideró que la edad era un factor primordial.

Para profundizar en estas percepciones, se presentaron fotos de individuos que reflejaban características tanto cercanas como alejadas del concepto tradicional de bear. A los encuestados se les pidió que calificaran a cada persona con una puntuación del 1 al 5, donde 1 representaba el nivel más bajo de identificación con la identidad bear y 5, el más alto. Las razones más comunes detrás de las puntuaciones fueron:

  • Puntuaciones bajas (1-2-3): otorgadas a personas con cuerpos delgados, falta de vello corporal o musculación evidente.
  • Puntuaciones altas (4-5): asignadas a individuos con una corporalidad robusta, barba y vello corporal, considerados como representativos del perfil bear.

Estos resultados subrayan la importancia que sigue teniendo la corporalidad robusta y el vello corporal en la percepción de la identidad bear, mientras que la barba, la actitud masculina y la edad madura se consideran características complementarias, pero no determinantes. Este análisis permite una comprensión más precisa de los elementos que la sociedad asocia con el término bear y revela cómo estos factores varían en su relevancia según la percepción colectiva.

Conclusiones
El término «oso» ha evolucionado y, para mantenerse fiel a sus raíces de autoexpresión y empoderamiento, debe ser más inclusivo, acogiendo una variedad más amplia de corporalidades y expresiones personales. Sin embargo, el análisis revela que, al ganar popularidad y convertirse en un fenómeno «mainstream,» la identidad bear ha comenzado a integrar cuerpos normativos, buscando atraer a un público más amplio. Este cambio, si bien puede expandir la visibilidad del movimiento, también pone en riesgo el concepto original de aceptación incondicional, ya que la asimilación de estándares externos diluye su sentido original y contracultural.

Otro cambio importante se observa en la percepción de la masculinidad dentro de la identidad bear. Lo que alguna vez fue un factor primordial —una masculinidad robusta y «tradicional»— ha pasado a ser un aspecto residual. Esta evolución refleja una actitud cada vez más flexible y diversa hacia las expresiones de género, permitiendo que el término bear incluya múltiples formas de masculinidades y contribuya a una mayor pluralidad en la comunidad.

***

Motivaciones personales y profesionales
Mis motivaciones para realizar este artículo combinan tanto aspectos personales como profesionales. En lo personal, la etiqueta de «oso» me fue impuesta, y aunque inicialmente me resultó incómoda por su asociación con una corporalidad grande —algo que siempre intenté evitar—, con el tiempo comencé a apreciar la subcultura que representaba dentro de la corriente gay hegemónica. Esto despertó en mí el deseo de definir con mayor claridad quiénes somos dentro de este espacio, considerando que dicha identidad es tanto una expresión de nuestra personalidad como una exigencia por un lugar en la sociedad que nos respete y reconozca.

Desde un punto de vista profesional, mis principios se han formado en torno a la dualidad entre el prescriptivismo y el descriptivismo. Si bien el prescriptivismo me ha sido útil para guiarme en la precisión terminológica en la traducción y la adaptación contextual, soy firme defensor del dinamismo lingüístico, donde la lengua es moldeada por sus hablantes. El término «oso,» que inicialmente llegó como un concepto heredado de Estados Unidos, ha experimentado una transformación en nuestra lengua y nuestro país. Este cambio me motiva a estudiar y documentar cómo la comunidad ha adaptado y resignificado este término, integrándolo en un contexto lingüístico y cultural propio.

***

Para leer más:

  1. Ávila, A. (2016). La expresión de la masculinidad en la comunidad bear: mascarada e identidad. ResearchGate
  2. Manley, E., Levitt, H., & Mosher, C. (2007). Understanding the Bear Movement in Gay Male Culture. Journal of Homosexuality, 53, 89-112. ResearchGate
  3. McGlynn, N. (2020). Bears in space: Geographies of a global community of big and hairy gay/bi/queer men. Wiley Online Library
  4. Moskowitz, D. A., Turrubiates, J., Lozano, H., & Hajek, C. (2013). Physical, behavioral, and psychological traits of gay men identifying as bears. Archives of Sexual Behavior, 42(5), 775-784. doi: 10.1007/s10508-013-0095-z. Epub 2013 Apr 24. PMID: 23613138; PMCID: PMC5442596.
  5. Vest, A. (2024). La identidad y cultura de los gay osos en la comunidad LGBTQ+. BearWWW