Es un hecho que estamos viviendo en una época de transformación en todos los ámbitos, especialmente en el digital. La tecnología ha revolucionado nuestras vidas en diferentes aspectos y, entre estas aristas, nos encontramos de frente con la educación. En este blog, ya hemos tratado diferentes maneras de tratar la enseñanza en línea y también la formación online desde distintos puntos de vista; sin embargo, está claro que el hecho de que vivamos prácticamente forzados a utilizar la tecnología nos ha abierto, tanto a estudiantes como a docentes, nuevas posibilidades para mejorar la experiencia de aprendizaje.

En este artículo me gustaría explorar las diferentes maneras en las cuales la tecnología ha convertido la enseñanza, además de diferentes aspectos que me gustaría tratar en profundidad acerca de mi papel como docente.

Acceso (infinito) a la información
Una de las formas más evidentes en las cuales la tecnología ha hecho que la educación sea mejor es a través del acceso a la información. A través de un par de golpes de ratón, los estudiantes se pueden encontrar con una cantidad inmensa de recursos educativos online, ya sean libros electrónicos, artículos académicos, vídeos educativos o cursos de formación, gratuitos y de pago en línea. Todos estos recursos permiten ampliar el abanico de conocimientos disponibles, sea de la forma que sea, para complementar la formación que sea da en las clases.

Los que hemos estudiado Traducción e Interpretación, además, sabemos que este acceso infinito a la información es un arma de doble filo, pues debemos filtrar todo el contenido que tenemos a nuestra disposición, elegir el que más nos convenga o el que creamos que sea más beneficioso para nosotros, y a partir de ahí, creamos nuestra propia fuente de información.

Personalización del aprendizaje
La tecnología ha permitido que el aprendizaje esté personalizado, ya que se pueden adaptar los materiales y las actividades a las necesidades de cada estudiante. Las plataformas de aprendizaje en línea utilizan algoritmos y la inteligencia artificial (en muchos casos, en contra de la labor humana, todo hay que decirlo) para identificar las fortalezas y las debilidades para poder ofrecer un contenido más personalizado, que se ajuste al nivel de habilidad y estilo de aprendizaje.

En este caso, por ejemplo, nos podemos encontrar con el examen Linguaskill, que, si bien no es una herramienta de aprendizaje, sino de evaluación, se ajusta a la actualidad en cuanto a la nueva tendencia de dejar todo en manos del algoritmo: al ser una prueba multinivel, conforme el alumno va acertando preguntas, se le ofrece pruebas de un nivel superior para ver qué nivel medio tiene.

Colaboración y comunicación
La tecnología ha transformado la forma en que los estudiantes colaboran y se comunican entre sí y con sus profesores. Plataformas de colaboración en línea, como Google Classroom y Microsoft Teams, permiten a los estudiantes trabajar juntos en proyectos, compartir recursos y comunicarse de manera efectiva, incluso cuando no están físicamente en el mismo lugar. Además, las herramientas de comunicación en línea, como el correo electrónico y los foros de discusión, facilitan la comunicación entre estudiantes y profesores fuera del horario de clases.

Es curioso, pues no es un aspecto concreto de la educación y de la formación en línea, sino que, desde la pandemia, con la inclusión del teletrabajo como formato de trabajo generalista, encontramos un rol más importante en el trabajo online, ya sea como docente u otras posiciones, y también la experiencia como estudiante.

Aprendizaje activo y participativo
La tecnología ha facilitado el aprendizaje activo y participativo al proporcionar herramientas interactivas y multimedia que consideran a los estudiantes en el proceso de aprendizaje como el aspecto más importante, incluso más que el mismo contenido. Desde simulaciones y juegos educativos hasta videos y presentaciones interactivas, las tecnologías digitales ofrecen una variedad de formas en las que los estudiantes pueden interactuar con el contenido y aplicar lo que han aprendido en situaciones prácticas y significativas.

En mis últimas clases, hemos utilizado un enfoque mucho más activo y multimedia, en el que las herramientas digitales han sido uno de los elementos más importantes, debido a la interacción entre lo multimedia y lo físico (el debate al crear equipos y consultar las diferentes respuestas), y también a la revisión entre pares.

Herramientas y recursos digitales

• Plataformas de aprendizaje en línea. Hay plataformas como Coursera, Udemy y Khan Academy que ofrecen una amplia gama de formaciones en línea, con diferentes temáticas y niveles de habilidad.
• Herramientas de colaboración. Para trabajar en equipo, siempre podemos trabajar con herramientas de gestión de equipos, como Trello o Slack, ya que facilitan la colaboración y la comunicación entre profesores y estudiantes, al igual que herramientas más básicas como Google Drive.
• Aplicaciones educativas. Si bien Duolingo se lleva el oro en cuanto a aceptación por parte del usuario, me sabe mal recomendar una aplicación que se basa en la IA como elemento primordial a la hora de generar contenido, por lo que puedo mencionar Quizlet para memorizar vocabulario.