Hace un tiempo, en una conversación sobre las idas y venidas de la vida, me dijeron una frase que se me ha quedado grabada al rojo vivo en la memoria: «uno siempre vuelve donde fue feliz». Y hoy estoy intentando volver a un camino que, hace un tiempo, dejé de lado. Muchos no lo saben, pero yo siempre, siempre, he querido ser profesor.

Ser profesor es algo que me llena tanto a nivel personal como a nivel laboral: hacer que alguien pueda aprender de tus conocimientos y que pueda crear nuevos a partir de ellos es, posiblemente, la recompensa más grande que pueda tener un profesor; además, poder estar en contacto con gente es algo que echaba de menos de cuando era traductor. Sí, he dicho era traductor.

En el primer párrafo, he dicho que uno siempre vuelva a donde fue feliz. Y abandonar una ciudad como Granada, que me acogió con una nueva casa, con nuevas experiencias y con un nuevo trabajo como dueño de mi propio negocio y una colaboración empresarial que me hizo ser totalmente independiente, significaba muchas cosas; entre ellas, dejar de ser autónomo para centrarme en otras cosas.

Es curioso que, cuando desconcentras tu visión de lo que supuestamente es lo correcto para ti, sepas dónde te tienes que encontrar. Y, sobre todo, lo más importante: si es tu momento para hacer lo que debes hacer o, por el contrario, puedes hacer otras cosas.

Este verano he decidido que era momento para hacer lo segundo, para hacer otras cosas diferentes, para dedicarme tiempo a mí para pensar, para poder actuar un poco desde la barrera. Y, después de dos meses y medio alejado de las redes, de todo lo relacionado con la traducción y la enseñanza (al menos, no a tiempo completo como antes), vuelvo con más ganas que nunca.

Si todo sale bien, a partir del día 2 de octubre, empezaré el Máster en Profesorado de Educación Secundaria. Estar en contacto de nuevo con universitarios me va a hacer que abra la mente y pueda conocer otras visiones del mundo que actualmente conozco. Las comparaciones son odiosas, pero creo que la experiencia en Coordenadas este año va a ser algo parecido a los primeros años de Diario de un futuro traductor, en la que mis artículos se basaban en las experienias de las clases que me hacían pensar.

Ojalá así sea.

Que tengáis todos un buen comienzo de curso.

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• Descanso del senderismo laboral. En el fin de la temporada anterior, anunciaba mi descanso laboral y mis nuevas metas, aunque también hacía un repaso de los artículos más importantes de la segunda temporada de Coordenadas.