El 26 de septiembre tuve la oportunidad de presentar (finalmente) mi Trabajo de Fin de Máster, para dar así por finalizado mi Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas y, a la vez, también mi paso por la Universidad de Málaga. Mi proyecto, titulado «Alternativas en la búsqueda de la motivación en el alumnado de Educación Secundaria en la asignatura de Primera Lengua Extranjera», versaba sobre la motivación como hilo conductor, pasando por diferentes teorías y recursos que se podrían utilizar en el aula.

Asimismo, también tenía en cuenta, como base pragmática, mi experiencia en el período de prácticas como profesor de Inglés y el proyecto de unidad didáctica que tenía pensada exponer durante estas dos semanas en la que estuve trabajando. Por otro lado, también tuve que exponer las diferentes mejoras que se podrían haber hecho en esta unidad didáctica a través del período de observación previo, los comentarios de los alumnos y de mi tutora, y también del rendimiento de la unidad didáctica.

Marco contextualizador de la labor docente
En este apartado del TFM, que fue en el que expuse toda la teoría en la que quería basar mi proyecto de fin de máster, hablé sobre el concepto de «educación», ya que, siendo docentes, nos interesaría saber qué es lo que tenemos que buscar para tratar de hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

Una posible respuesta la podemos encontrar en el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato, en el que no solo vamos a poder comprobar qué es lo que se tiene que evaluar, sino también qué competencias clave se van a tener en cuenta y cómo se van a evaluar, a través de los criterios de evaluación.

Mi hilo conductor, como ya he mencionado —y se refleja en el título—, es el de la motivación, a través del cual fui construyendo tanto mi unidad didáctica, así como las mejoras y el resto de la teoría. Según diversos autores, un alumno altamente motivado tendrá una mayor disposición no solo a recibir el conocimiento, sino también a aplicarlo y a utilizarlo. Mantener la motivación es difícil, pero es un reto que los docentes deberíamos adoptar y adaptar para mantener un nivel cualitativo más alto en la educación actual.

Para ello, y a través de la motivación, nace el enfoque constructivista de este TFM, en el que utilicé la siguiente metodología para la unidad didáctica original: el aprendizaje basado en proyectos, una disciplina en la que todos los miembros son útiles y estarán altamente motivados, ya que se pondrán de manifiesto las fortalezas de todos los miembros del equipo. También para el proyecto de mejora utilicé otros recursos para trabajar en los vacíos que tenía la unidad didáctica original, como la gamificación o la implementación de portafolios electrónicos.

Unidad didáctica: revisión de la intervención docente
Durante mi intervención docente, en la que trabajé en una clase de 1.º de la ESO con 32 alumnos, mi plan era hacer un proyecto a partir de la unidad que trataba sobre likes and dislikes, comida, etc. con la metodología ABP, en el que tenían que exponer una receta de un país que les había tocado al azar. Los países ofertados tenían una relación de cercanía (Portugal, Francia) o cultural (Marruecos, Reino Unido). Otros países sorteados fueron Grecia o Alemania.

El proyecto final trataba de exponer una receta, poniendo los ingredientes y todas las acciones para obtener el producto finalizado. Además, tendrían que exponer sus opiniones sobre este plato (de forma oral). Las principales faltas de esta unidad didáctica es que solo se tenían en cuenta las destrezas orales, y que la rúbrica final solo evaluaba la expresión oral.

En el aspecto de las mejoras, no solo creé una nueva rúbrica que tuviera todas las destrezas en cuenta y por igual, sino que también introduje un portafolio electrónico en formato de blog para que los estudiantes pudieran expresar diferentes aspectos del proyecto y de la unidad, como la alimentación sana, la opinión sobre las recetas y parte del vocabulario aprendido. Así, los alumnos podrán tener evidencias de su rendimiento académico y de su mejoría en los aspectos de la expresión escrita; además, este contenido se utilizará para hacer un trivial a través de Kahoot!, una herramienta de evaluación gamificada.

Conclusiones y valoraciones personales
Antes de las prácticas, pensaba que tenía mucho ganado al haber trabajado como profesor; sin embargo, mi experiencia profesional previa, aunque valiosa, no fue suficiente, ya que las motivaciones de los alumnos a los que me enfrentaba eran totalmente diferentes a los alumnos con los que había trabajado anteriormente. Además, había que tener unos criterios de evaluación en cuenta, que tampoco se parecían en demasía a los aspectos académicos con los que había trabajado anteriormente.

Está claro que, poniendo de nuestra parte como docentes, aunque sé que la educación no está viviendo su mejor época, podemos avanzar con el sistema académico y educativo que tenemos actualmente, mejorarlo y hacer progresos con él; sin embargo, es un sacrificio que muy pocos profesores, posiblemente solo los que están ahí por vocación, tengan ganas y fuerzas de llevarlo a cabo.

Después de terminar el Máster, me he dado cuenta de que hay muchas asignaturas que son útiles para la práctica docente. Aunque me las quedo para mí en este caso, solo recomiendo que hay que aprovechar al máximo estos meses de formación porque son un diamante en bruto esperando a que nosotros lo tallemos con nuestro trabajo.