Es un hecho que se repite todos los años: llega el calor, las ganas de pasar más tiempo desconectado y no delante de una pantalla, y también la sequía de ideas. Y, claro, llega también el parón consiguiente. Pero este año es diferente, por razones evidentes. De hecho, el año pasado dije que ese verano iba a ser el más extraño de mi vida. Bueno, sorpresas te da la vida: este es todavía más raro. Y no solo en el plano profesional: en lo personal también está siendo inusual, pero hasta puntos que ni siquiera me podría imaginar.

La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar, más allá de la situación que estamos viviendo todos y que no sabemos muy bien cómo va a acabar (o cuándo, que también es importante). Pero si comparamos todos los planes que os contaba en septiembre sobre este nuevo curso con los que se han producido o con los que tienen posibilidad de realizarse… pues nos quedamos con una lista de elementos bastante reducida.

Empecemos con lo obvio, y con lo más importante a nivel laboral, y es que no habrá Oposiciones para profesores de Educación Secundaria este año; sin embargo, salieron bastantes plazas para Inglés, y vale la pena seguir intentando trabajar como profesor en la ESO, aun teniendo que esperar un año para presentarse al examen. Por suerte, y de momento, sigo trabajando como tutor de inglés online, y mi puesto parece no peligrar de momento por la crisis que estamos viviendo en medio mundo, por lo que me siento bastante privilegiado.

Precisamente este año pasado, que fue tan raro, me hizo replantearme varias cosas, y una de ellas fue seguir con el Máster Universitario en las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en el Tratamiento y Enseñanza de Lenguas de la UNED, que, si bien me encantaba cuando empecé con él, acabé bastante desencantado por una segunda matriculación que (creo) es bastante desorbitada. La verdad es que fue un año complicado en muchos aspectos, y acabé abandonando las recuperaciones a medio camino; sin embargo, me encantaría recuperarlo más adelante. Teniendo en cuenta que tengo hasta 2023 para terminarlo, creo que actualmente no es una prioridad.

Actualmente, mi prioridad tiene que ver con la salud y la estabilidad en general, que siempre ponemos parches para ir sobrellevando la vida hasta que llega un momento en el que tenemos que parar. La salud (física, sí, pero también sin olvidar la salud mental) debe ser lo primero en un mundo en el que se consideran elementos ajenos a esta, y que hacen que nos sea más complicado no solo sanarnos, sino vivir, disfrutar de la vida, ser nosotros mismos, llevar una rutina sin obsesiones.

Este año ha sido raro, muy raro, con posibilidades de quitarle el puesto al trabajo del año pasado, pero dentro de las rarezas también se encuentran bellezas interesantes y momentos para disfrutar. Sigamos viajando, pero después de un descanso (merecido) y con muchos más mapas por explorar.