
Llevo trabajando, prácticamente, los mismos años que llevo escribiendo en este blog, y, como tanto mi trabajo como mi vida han cambiado a lo largo de este tiempo, creo que es hora de un cambio, de una revisión de cómo estoy haciendo las cosas para ver en qué puedo mejorar.
Siempre que me he embarcado en un proyecto abierto al mundo, como es el caso de, evidentemente, Diario de un futuro traductor, pero también de cualquier charla o conferencia, siempre he tenido un punto en común con todos ellos, y es que quiero contar historias que valgan la pena. Es curioso que tenga este ítem en concreto como inamovible, cuando tengo un libro a medias desde hace años porque la vida capitalista me arrolla, pero también es verdad que me gusta poner en valor lo que se hace de forma altruista.
Y es que hace años que me propuse escribir cuando me apeteciera y cuando me apeteciera, sin perder de vista ese interés que pudiera suscitar el artículo correspondiente, y sin dejar de pensar que al final, cuando deje de ser autónomo, este contenido era algo que publicaba sin ningún objetivo más allá que el lúdico, en contraste con la necesidad de publicar contenido que alimentara mi página web y que generara visitas para captar clientes potenciales. Pero está claro que la cosa ha cambiado.
Después de siete años publicando en este blog, Coordenadas, y doce desde que empezara a escribir Diario de un futuro traductor (que ha sido la inspiración y el reflejo en el que se mira este diario de abordo), hay que renovarse, mirarse hacia dentro y ver qué se puede hacer para mejorar o, simplemente, para adaptarnos mejor al medio.
Me gustaría seguir contando historias, y me gustaría seguir contándolas en este formato —el escrito— que tanto me gusta; sin embargo, no veo mal un cambio a cómo presento el contenido. Me gustaría empezar nuevas secciones como Tenemos que hablar de…, que empecé prácticamente sin querer el año pasado hablando de los certificados de idiomas, y también me gustaría seguir hablando de Razones por las cuales me atrevería a seguir o no por un camino, como ser autónomo o trabajar con academias. Precisamente estas ganas de contar historias hacen que tenga una ilusión especial por recuperar las entrevistas a profesionales de los sectores que me interesan.
Sea como sea, este 2022 ha sido una montaña rusa que he disfrutado, como siempre, y de la que he ido aprendiendo, como casi siempre. Hay una cita que se atribuye a Einstein —aunque también la he visto citada por otras personas, así que nunca se sabe— que dice que hay que hacer cosas diferentes si queremos resultados distintos, y creo que este año he aprovechado eso mismo para renacer un poco y seguir creciendo… así que a seguir buscando resultados.
***
Resumen de artículos publicados en 2022:
- Mi experiencia con el síndrome del burnout
- Los horizontes profesionales que pudieron ser (y que podrían ser en un futuro)
- Entre la burrocracia y la titulitis
- Las cosas, claras y las oposiciones, espesas
- Sobre los fracasos y las victorias
- Razones por las que dejaría de ser docente (y una razón por la que será mi trabajo para siempre)